MINIATURAS TAURINAS.
POR: JOSÉ FRANCISCO COELLO UGALDE.
En efecto. Si no dan crédito, aquí el registro fotográfico que nos lo confirma:
Tal “curiosidad” sucedió en la Corrida de beneficencia (de Covadonga) celebrada el 11 de septiembre de 1904, en la plaza de toros “México”. A la hora fijada, se hizo el desfile, original como pocos y con sabor clásicos muy marcado. Cinco alguaciles montados pidieron el permiso, concedido este, vuelven al punto de partida y sale el cortejo siguiente:
Dos clarines y un timbalero; cuatro maceros; dos elegantes victorias llevando a las reinas de la fiesta (…); los coches llevaban acompañamiento de alguaciles y maceros. Después seguían y también en coche, los caballeros en plaza, Frutos y Pando con sus respectivos padrinos y correspondiente escolta.
De las cuadrillas que actuaban de manera formal, estas fueron encabezadas por Faico, Silverio chico, Machío Trigo y Chano.
Saturnino, junto con Pando no corrieron con suerte, pues tal como apunta el “reporter”: Los rejoneadores, mejor es no meneallo. (Enfrentó un novillo de Santín. N. del A.).
Quede lo anterior como una pincelada de las muchas que este notable personaje alcanzó, en momentos previos a su afortunado encuentro, el que habría de tener en León de los Aldamas con aquel muchacho de marcados rasgos indígenas, y que, con los años se convertiría en la figura taurina más importante de este país en mucho tiempo. Me refiero, no podía ser de otra forma, a Rodolfo Gaona Jiménez, el “Indio Grande”.
Consulta realizada en la revista La Fiesta Nacional, Barcelona. Año I, N° 28, del 8 de octubre de 1904.
